Regresar al blog
Primero vamos con los básicos, los que hemos aplicado desde la primaria, pero nunca pasan de moda y aveces no los hacemos de la manera correcta.
Es muy simple, solo debes resaltar las partes más importantes, las palabras claves, no se trata de subrayar todo el texto.
El resaltado tan solo debería ser un complemento para el entendimiento de la lectura y de algunos conceptos.
Úsalo por ejemplo, para crear resúmenes o listas que vas a necesitar posteriormente.
Organiza y sintetiza las ideas creando un mapa mental. Un mapa mental bien hecho nos ayudará a administrar mejor el tiempo que invertimos en el estudio y a asentar nuestras ideas eficazmente.
Ahora veremos algunas un poco más complejas.
Lo más común entre los estudiantes es dejar todo para el final, cuando la presión acecha, es más fácil ver la obligación de ponernos a ello.
No hay nada más lejos de la efectividad que dejarlo para el último momento. La práctica distribuida consiste en si repasar y practicar todos los días un poco de lo aprendido en materia, se ganará mucho en conocimiento y confianza.
Para ello debes de organizarte, desde el día que te anuncian la prueba, programa en tu calendario un breve periodo de estudio para esa prueba en cuestión, por ejemplo, puedes marcar en tu calendario que los lunes miércoles y viernes, estudias 60 minutos sobre el tema.
Es la forma de explicación a las preguntas de la materia.
Esta técnica es muy efectiva para crear respuestas personales y así obtener un ancla muy firme sobre de recuerdo.
Cuanto más personal es la pregunta, más se ajusta a la respuesta apropiada para el entendimiento de cada cual.
Por ejemplo
En mercadotecnia, si tenemos que estudiar las 4 Ps del marketing, debemos preguntarnos por qué esto es así, y llegar a conclusiones igual de válidas que nos sirvan a nosotros de forma particular para entender el concepto.
Esto liga el estudio a una comprensión paralela muy útil y potente.
La técnica consiste en crear palabras clave e imágenes mentales, a veces inverosímiles(que no parece verdad), para asociarlas con un concepto en concreto.
Se trata de asociar palabras que quieras recordar a imágenes abstractas, conceptos que ya conoces o palabras clave.
Por ejemplo:
Recordar la palabra “informática” se podría asociar a IFK.
O para recordar el nombre de las personas que acabas de conocer, asocias la persona nueva, a otra con el mismo nombre que ya conozcas, la retienes en la memoria unos segundos, y se te quedará el nombre durante más tiempo.
El secreto del éxito es la constancia, espero que estas técnicas te ayuden a estudiar mejor.
Tú información ha sido enviada correctamente, pronto recibirás un correo electrónico ó un mensaje de WhatsApp.